Absolut Valladolid

Ruta del Caballero II

Nuestro último encuentro fue en Cogeces de Íscar, junto al Cega. Sigamos disfrutando de esta encantadora y romántica ruta que nos habla de caballeros andantes y amores no correspondidos.

Aldabas del Castillo de Portillo.

Cogeces de Íscar nos ofrece, para cruzar el Cega, un puente histórico que nos llega a la Iglesia de San Martín de Tours, templo gótico del siglo XIII, y de allí a San Miguel del Arroyo, en pleno valle del arroyo del Henar. Posee una iglesia dedicada a San Miguel, un edificio del siglo XVI que guarda esculturas de San Miguel y San José ubicadas en el altar mayor, y vale la pena visitar además la iglesia de San Esteban.

Ahora sí tomamos la ruta hacia Portillo. Dicen que el nombre se debe a una de las cuatro puertas que custodiaban esta plaza y de la que sólo se conserva una, antiguamente llamada Postigo de Escuevas. Portillo llegó a tener siete iglesias pero actualmente tiene dos: la de San Juan, del siglo XVIII, y la de de Santa María, del siglo XVI, con su retablo barroco y una escultura de La Piedad. Podremos visitar el Arrabal de Portillo, un caserío justo detrás de donde estaban las murallas; allí se encuentra la iglesia de San Juan Evangelista. A la entrada del pueblo se alza un solitario crucero gótico llamado Cruz del Pelícano.

Portillo nos espera con dos atracciones imperdibles: sus célebres mantecados de delicada cubierta blanca, y el Castillo, cuyas alturas se pueden visitar, que tanto servía para habitación de los nobles como para prisión.

Llegamos así al final de nuestro recorrido: Aldea de San Miguel y su interesante Iglesia de San Miguel Arcángel, románico-mudéjar del siglo XII.

Antes de regresar a la ciudad, unas palabras acerca del mudéjar, este estilo que nos ha acompañado a todo lo largo del recorrido: el término proviene del árabe mudayyan, que significa sometido o tributario, y designaba a los musulmanes que, tras la Reconquista, decidían quedarse en los lugares que habitaban, generando un rico intercambio cultural que se evidencia en las ideas, las vestimentas y la arquitectura religiosa y popular.

Es así que el arte mudéjar se expresa a través de los constructores o alarifes musulmanes a quienes los cristianos encargaban las obras, utilizando el ladrillo como elemento principal.

Foto: http://www.diputaciondevalladolid.es

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