Cuando me voy de viaje, me encanta pasarme por las tiendas de antigüedades del lugar que visito. Conocer, aunque sea un poquito, el pasado de esa ciudad o pueblo; imaginarme cómo debieron de vivir los antepasados de aquellas mujeres, hombres y niños que hoy caminan por las calles que un día fueron transitadas por, quizás,…