El Valle de los 6 sentidos: para jugar e imaginar
Publicado por Figaro el .
Ubicado en la finca del antiguo Palacio de los Power, entre cuyos restos arqueológicos los niños también pueden jugar, junto a la carretera de acceso a Renedo de Esgueva, este parque infantil quiere ser el más completo de Europa.
Imagen corporativa de la web de La Diputación de Valladolid.
Esta iniciativa de la Diputación de Valladolid invita a poner en acción los cinco sentidos y uno más: la imaginación. A través de 60 instalaciones diferentes localizadas en zonas, todos pueden participar, ya que incluyen accesibilidad para personas con capacidades diferentes, y nos permiten aprovechar el tiempo libre para disfrutar en familia.
El Jardín de Piedras, El Palacio de los Sentidos, El Valle de los Valientes, Las Colinas del Laberinto, Merendero del Dique, La Granja, El Bosque Rascanubes, El Corazón del Esgueva, La Plaza Dorremí, Los Castillos, El Teatro de los Ecos: nombres que nos llenan de entusiasmo y de ganas de saber más. Estamos todos invitados, ya que según sus organizadores, el Parque está diseñado para niños y niñas desde 3 hasta 99 años y permite, además de jugar, conocer las riquezas naturales del Valle de Esgueva.
Los espacios interactivos están destinados a desarrollar los cinco sentidos (gusto, oído, tacto, vista y olfato) pero sería imposible cumplir este cometido si no se complementan con un sexto sentido que todos los niños tienen y muchos grandes deberíamos recuperar: la imaginación.
El Parque cumple con todas las normativas y certificaciones de seguridad y uno de sus principales conceptos es la integración: tanto que no sólo todos los caminos son accesibles y todos los juegos pueden ser disfrutados: su Puente de Cuerdas, de 18 m. de largo, que une dos pirámides de más de 8 m. de altura, ¡podrá muy pronto ser atravesado por personas en silla de ruedas! gracias a un sistema de cuerdas estabilizadoras que impiden su balanceo.
Una palabra más sobre la accesibilidad: el Columpio posee un sistema de columpios asociados por cadenas donde el movimiento de uno se transmite al otro para que, sin necesidad de hacer fuerza, éste pueda comenzar a hamacarse…
Trepar, subir, bajar, mover, tocar, escuchar, estar cerca del agua y aprender sobre su cuidado, son algunas de las propuestas de este bello y sugerente parque.
Más información: http://www.diputaciondevalladolid.es/
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