Conociendo Tamariz y el desdichado Don Purpurino
Publicado por akreiman5 el .
A 53 kilómetros de Valladolid, cruzando Medina del Río Seco por la N-601 llegamos a Tamariz de Campos, un pueblo de singular belleza histórica y natural donde podrá pasar unos días inolvidables.
Las Iglesias, ermitas, la fuente y los edificios blasonados forman parte de su casco urbano, antiguo y atractivo, artístico y cultural es un sitio maravilloso para pasear por las tardes de buen clima.
Si prefiere conocer los entornos naturales de Tamariz no puede perderse un paseo por las 2 esclusas, la sexta y la séptima, del Canal de Castilla que se encuentran en el pueblo, por el Canal del Sequillo, también lo aguarda el acueducto y la Vega que llega hasta el Canal de Castilla. Además encontrará en el camino por los campos los muchos palomares y desde el sector más alto, las vistas panorámicas de la Tierra de Campos, ideales en el momento de la puesta de sol.
Pero su visita a Tamariz no será creíble si no trae de vuelta una foto en el monumento más famoso del pueblo. Don Purpurino es la desdichada estatua donada al pueblo en 1953 porque algunas personas del pueblo donde se encontraba en su momento, se disgustaron por la postura de este «dios romano«. Si bien la escultura es provocativa en sus formas, como todas las obras de estilo clásico, según como se la mire su posición es extremadamente sugestiva. Otra de las historias que se cuentan sobre el pobre “purpurino” es que su nombre se debe a que estaba pintada con brillantina o purpurina y no quedaba muy agradable.
Sin importar realmente el motivo y aprovechando esta situación, el alcalde de Tamariz decidió adoptarla y colocarla en el Corro de San Antón.
Foto Vía: Domuspucelae
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