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Pollos, a orillas del Duero

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A 42 kilómetros al sudoeste de Valladolid encontramos esta localidad de poco más de 700 habitantes. Su historia comienza en el año 700 a.c. pero los datos se truncan hasta el siglo XII. Las culturas que dejaron huella en Pollos fueron romanos, visigodos y árabes. La Vega del Duero le otorga unos paisajes maravillosos.

Iglesia de San Nicolás

En 1237 aparece por primera vez el nombre Pollos como denominación del municipio. El origen del nombre, según la leyenda, cuenta que Doña Juana «La Loca» estaba en Tordesillas mandaba a buscar alimentos, pollos, al municipio de Florida del Duero que era su nombre original y luego se cambia al de Pollos.

Cuando la ciudad comienza a crecer, se delimita su territorio con 4 cruces ubicadas en los puntos cardinales, cada una en el nombre de un santo en particular. En el siglo XVIII tuvo su primer alcalde.

De su historia se pueden ver en las calles del pueblo varias construcciones, las Paneras de San Pablo, en la calle del mismo nombre, se construyeron para guardar los granos de la iglesia en el año 1735. Después de un terrible incendio en 2004 de la construcción solo quedó la fachada.

Para construir el pueblo se buscaba el adobe en la bazanca, cuando las construcciones comenzaron a realizarse en otros materiales, se devolvió a la bazanca el adobe y construyó una plaza de toros y un centro deportivo.

El imperdible del Municipio de Pollos es la Iglesia de San Nicolás de Bari, del siglo XVIII. Se asemeja a una fortaleza, se compone de 3 naves separadas por pilares, las bóvedas están decoradas con yesería. Tiene 2 cúpulas una sobre pechinas en el crucero y otra en la nave principal. También debe visitar la Ermita del Cristo de la Espina.

Foto Vía: Norte de Castilla

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